APUESTA POR EL CAMBIO QUE VA A FAVOR DE TU CRECIMIENTO Y
EVOLUCIÓN, APUESTA POR LA RENOVACIÓN, por la reforma, por tu propia
reinvención.
Cada vez tenemos más conciencia de la necesidad de evolucionar y
crecer tanto de forma individual como colectiva, lo vivimos de forma diaria, lo
respiramos casi sin querer. Esta necesidad de cambio no es situación de un día,
pero sí es verdad que un día -después de muchos estímulos- se siembra la
semilla, ese pensamiento disruptivo que busca la forma de decirnos que tenemos
que movernos para cumplir una meta.
Cuando viene a nuestra cabeza ese pensamiento disruptivo de
“NECESITO un cambio”, muchas personas, abrazan la idea de una reforma, porque
empiezan a ENTENDER EL ESPACIO COMO UN ESTÍMULO IMPORTANTE, que nos puede
favorecer muchísimo.
Cuando nos movemos junto con el cambio que queremos realizar
tomamos una mayor conciencia de las estructuras que han estado fijas durante
mucho tiempo, y no sólo tu casa o tu oficina, si no también formas de
pensar, formas de entender el trabajo, estilos de vida. Las casas en las
que vivimos, las oficinas donde vamos y los espacios que nos rodean, forman
parte de una mentalidad que decidió que así tenían que ser las cosas, una
especie de viejo orden, pero ese orden, como la vida, se mueve y nos pide
cambio.
Claro que tenemos una cocina, un salón, un dormitorio, con
fines necesarios, pero que tienen que evolucionar con nosotros, con nuestra
forma de interactuar en sociedad y con nuestra propia LISTA DE NECESIDADES.
No gestionamos ni la alimentación, ni el descanso, ni la forma de trabajar de la misma manera que hace 20 años, este hecho marca la diferencia, los estímulos son diferentes y los que diseñamos espacios tenemos que aplicarlo al diseño.
Es nuestra responsabilidad, y remarco RESPONSABILIDAD, dar una
vuelta de tuerca a las estructuras que nos rodean y ver la posibilidad de
reformarlas llegando estas a ser más afines a nosotros. Luchar contra las
estructuras marcadas, transformarlas, expandir lo que queremos, visualizarlo y
hacerlo cuerpo, hacerlo presente, recordar el porqué del cambio para
seguir automotivados, y poco a poco, estaremos más seguros de nuestros pasos,
configurando un nuevo estilo de vida, porque queremos un mundo mejor, más
sostenible y más afín a lo que somos, a cómo nos gusta relacionarnos, por eso,
tenemos que encontrar esa forma de REFORMAR, NUESTROS ESPACIOS, pero mirando no
a cómo lo hace el vecino, sino siendo muy honestos con nosotros y viendo cual
es la vida que realmente quieres y cómo quieres interactuar con los espacios
que te rodean.
Se brutalmente honesto… ¿qué te parecen tus espacios? ¿qué te
parece tu dormitorio, el salón, la cocina? ¿son bonitos? ¿son cómodos? ¿son
suficientes? ¿qué adjetivos utilizas cuándo piensas en ellos? ¿son estupendos?
¿son preciosos, pero no tienen calidez? Se brutalmente honesto ¿los cambiarías?
Besos desde Distrito 218.
María Bernal
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